"LA SOLE" PASTORUTTI MAS VIGENTE QUE NUNCA

La cantante Soledad Pastorutti, quien acaba de editar el disco "Vivir es hoy" que presentará los días 29 y 30 en el porteño teatro Ópera, consideró que la fusión entre ritmos folclóricos latinos y el pop "es el lugar donde me siento más cómoda, pero a la vez sé que estoy arriesgando".
Tomando como referencia el trabajo plasmado en "Raíz", el álbum que la unió con la mexicana Lila Downs y la española Niña Pastori y que obtuvo dos premios Grammy, La Sole confió que "necesitaba que la gente sepa dónde quería y podía ir. En 'Raíz' encontramos esta cosa de fusión que a nadie le suena a híbrido. E como natural esto y es lo que yo esperaba".

"Así que ahora decidí avanzar en la idea de poder mezclar el pop con el folclore argentino y el de toda América Latina", añadió la vocalista durante una entrevista con Télam

Pastorrutti reconoció que "lo más fácil hubiera sido grabar chacareras. Eso me sale re-fácil y rápido. De hecho, tengo chacareras como para hacer un disco, pero yo quería sentir el riesgo, salirme del ritmo de siempre".

Y convencida de este nuevo paso que viene a retomar lo insinuado en "Yo sí quiero a mi país", que en 1999 le produjo Emilio Estefan, sostuvo que "a diferencia de hace algunos años, a la gente ahora le gusta la mezcla con el folclore de toda América".

Por eso y para conseguir una paleta musical bien amplia y sumergirse en el folclore que emerge de la cordillera de los Andes, Soledad se puso en manos del afamado peruano Gianmarco para que le produzca parte del disco, mientras que el resto de las canciones las dejó en manos de su colaborador Matías Zapata.

Además, el flamante registro de la oriunda de Arequito cuenta con presencias ilustres como la de Carlos Vives, Carlos Santana, Zeze di Camargo, su hermana Natalia y el propio Gianmarco.

"Yo con este disco fui descubriendo qué cosas quedan mejor. En lugar de agarrar canciones de acá y llevarlas a otro territorio, busqué canciones de todas partes para llevarlas a otro lado".

En esa investigación sonora, resaltó "cosas de José Feliciano, de los Jaivas, como también de los Ángeles Azules, que son los reyes de la cumbia mexicana, y de quienes elegí una hermosa canción que es muy yo por más que no la escribí yo".

Esa búsqueda se nota en el disco, en la unión con Carlos Vives para componer y cantar la festiva y bailable "Dame una sonrisa" que va de Arequito a Mompox y al Caribe sin escalas, con el prestigioso director y arreglador argentino Cheche Alara compartiendo acordeones con el colombiano Mario "Channo Tierra" Mosquera.

"A Vives -recordó- me lo encontré en los Grammy y en otros lugares y me dijo que quería armar ese tema para mí con su equipo de gente. Estaba Gianmarco también, charlamos entre los tres nos pusimos de acuerdo y salió todo".

En pos de una fusión que la satisfaga, Soledad señaló que en sus giras latinoamericanas, los pedidos incluyen todos los estilos. "Hay cosas de Los Jaivas, de Marco Antonio Solís, en Perú tengo un público que me llega por los valsecitos, en Chile grabé temas de Patricio Mans y de Violeta Parra, mientras que en Uruguay hice candombes".

Pastorutti ratificó esa intención al incluir en el álbum la hermosa versión de "Mal paso" un clásico del peruano-japonés Luis Abelardo Takashi Núñez, un compositor que le dio vida a la música norteña del Perú.

La sorpresa más grande llega al final del repertorio donde Soledad incluye una versión en castellano de "Hallelujah", de Leonard Cohen, con quenas, sikus, arreglos de bronces, bombos y una emotiva interpretación.

"Matías me comentó acerca de esta canción, hice la traducción de la letra y la convertimos en folclore del norte argentino., Y recién después Matías me dejó escuchar las versiones de Cohen y de Jeff Buckley que te hacen helar la sangre de lo emocionantes que son".