Unos adjetivos que se quedan cortos para describir el look inclasificable de la estrella mundial. Lady Gaga eligió un traje digno de una muñeca de fieltro o algo así como un disfraz de carnaval. Se trata de un diseño de la casa de moda japonesa Commedes Garçons, confeccionada en tonos azules y rosas.
El motivo, plantar cara a los numerosos comentarios de periodistas y curiosos que afirmaban que había descuidado su figura y que había engordado hasta 15 kilos. El voluminoso diseño con el que Lady Gaga apenas podía moverse fue escogido por la cantante para abandonar el hotel parisino Park Hyatt con destino al Stade de France, en donde la neoyorquina ofreció un fabuloso concierto que enamoró a los más de 75.000 fans congregados en el lugar.
Y para completar su aparatoso aspecto, Lady Gaga también buscó en el baúl de los recuerdos para rescatar un estridente complemento. Unas extrañas y peculiares gafas azules fuera de toda moda o tendencia. Perfectas para dar que hablar.
Fuente: ideal
