HUGH LAURIE HIZO VIBRAR EL LUNA PARK

El británico Hugh Laurie, protagonista de la serie "Dr. House", presentó anoche en el Luna Park "Let Them Talk", un honroso álbum que refleja su estrecha afinidad con el blues ubicado a saludable distancia de otros lanzamientos estimulados por un éxito televisivo a escala mundial.

Al mismo tiempo que capitaliza su popularidad mundial, Laurie ofrece pruebas en su disco de una acercamiento honesto al al blues sureño, carectetrizado por la centralidad del piano -principal intrumento del británico- en detrimento de la guitarra.

El músico y actor declara haber formado su oído en la usina musical de Nueva Orleans, que a principios de siglo XX recibió el aporte de la inmigración negra que cruzaba melodÍas pentatónicas menores con estructuras armónicas mayores con un centro tonal.

Fue el nacimiento de una forma, un género y un movimiento estético llamado blues.

Aquella atmósfera recupera el disco de Laurie, acompañado por un impecable elenco de sesionistas denominado The Copper Botton Band: Jay Bellerose (batería), Kevin Breit (guitarra), Vincent Henry (saxo, clarinete, armónica), David Piltch (bajo) y Kevin Warren (teclado, acordeón).

Con ese respaldo, el actor británico interpretó anoche en el Luna Park standards consagrados por Louis Amstrong, Memphis Slim, Bassie Smitj o Proffesor Longhair mixturando el lenguaje del blues con elementos del golpel o la música country.

La voz, lo suficientemente expresiva para asumir un linaje que tiene el color de la música negra, es el mejor valor de Laurie.

Con el piano ofrece pasajes intensos en diálogo con la solvencia técnica de sus sesionistas y, al comando de la guitarra, aporta un inocuo acompañamiento.

El concierto de Laurie comenzó con las citas inevitables al personaje en "Dr. House" y algunos juegos con el público que contaminaron el inicio de "Mellow Down Easy".

Luego, ya acomodado en el piano, entregó "St. James Infirmary" y el concierto adoptó el clima adecuado para la apreciación musical.

La sonoridad transitó de la orquestación rítmica de ese inicio a los climas más reposados ("Let Them Talk"); pasó por las citas al golpel ("Battle of Jericho") y sobresalió con el formato en trío de cuerdas "Winin Boy Blues".

Hubo, después de dos horas de concierto, un plus para el público argentino con una singular versión del "El choclo", sin golpe ni marcato.

Laurie y The Copper Bottom Band volverán esta noche al estadio Luna Park y mañana se despedirán de la Argentina en el Teatro Metropolitano de Rosario.