Los ambientalistas fueron condenados por un tribunal de ese país a dos meses de prisión preventiva, “para investigar si cometieron el delito de piratería“, según contó Martín Prieto, director ejecutivo de Greenpeace en Argentina.
Ayer, más de 500 personas reclamaron frente a la Embajada Rusa en Buenos Aires por la liberación de los detenidos.
Camila Speziale, de 21 años, y Hernán Perez Orsi, de 40, son los argentinos que viajaban a bordo del barco Arctic Sunrise y que fueron detenidos ilegalmente, junto con otras 28 personas, en aguas internacionales la semana pasada, antes de ser trasladados hasta el puerto ruso de Murmansk. Un fotógrafo freelance y un camarógrafo también fueron detenidos por los mismos motivos.
Los activistas fueron detenidos luego de escalar una plataforma de la empresa estatal rusa Gazprom para impedir que realice la primera perforación petrolera del mundo en el mar del Ártico. La protesta de la organización “se encontró con un excesivo uso de la fuerza por parte de la Guardia Costera rusa, que utilizó disparos de advertencia, y amenazó con el uso de cuchillos y armas de fuego”, indicó Greenpeace.
