"Me quiero bajar", le dijo Rocio Marengo a Jorge Rial, que en su teléfono celular tenía un llamado de Carlos Bacchi, el productor de la obra.
"Dentro de las cláusulas del contrato que tienen firmados todos mis actores, no pueden hablar mal de otra persona del elenco. Todos los trapitos se lavan en casa", explicó vía teléfono el productor que quería echar a la actriz, pero se encontró que ella le resolvió parte del problema: "Yo te estaba por llamar Jorge para que hicieras la "Gran Sofovich" para que le dijeras a Rocío que está despedida. Pero ella me allanó el camino y me hizo ganar mucho dinero al no tener que pagarle ya que renunció en televisión y aceptamos la renuncia. Queremos tener gente que esté contenta y feliz, y si ella no está feliz, nosotros lo aceptamos. Que se retire y siga su camino."
Rocio no dijo nada y aceptó lo que dijo Bacchi y contó que "para trabajar con una chica que no me quiere, no quiero trabajar": "Yo no necesito estar en un lugar estando mal. No iba a ser feliz."
