EL DIFICIL MOMENTO DE KARINA

Karina Tejeda podría verse obligada a dejar la música en caso de que los médicos determinen que el quiste que tiene en las cuerdas vocales debe ser operado, según confesó en el programa Infama.

La cantante Karina explicó cómo surgió el problema: "Hace más o menos un año que empecé con difonías todos los fines de semana. Yo creía que era por la cantidad de shows, por cómo nos esforzamos nosotros, el dormir poco... Soy una mujer que tengo familia y cuando llega el fin de semana no me dedico sólo al descanso, sino que trato de no faltarle a mi marido ni a mi hija".

La madre de Sol, su hija de 4 años que tuvo junto a su pareja, Ezequiel "El Polaco" Cwirkaluk, continuó explicando: "Como las difonías eran cada vez más frecuentes, me hice una endoscopía y me encontraron un quiste en las cuerdas vocales", contó.

"Consulté con tres especialistas y todos coincidieron. No sabían si era genético o por el mal uso de mis cuerdas", dijo en declaraciones a diferentes medios.

Karina nunca había estudiado canto y admitió: “Gracias a eso, fui a rehabilitación y aprendí a respirar bien, a tener técnica. Con la terapia vamos a tratar que eso se achique o incluso desaparezca. Cuando sale un quiste, los médicos lo extirpan, y conmigo, ocupa todo el tamaño de la cuerda vocal”.

Conforme detallaba su padecer, la joven líder de la cumbia se emocinaba cada vez más: “No pasa por mi desaparición de la música. Pasa que es mi herramienta de trabajo, lo que más amo, lo que yo luché y preparé para hacer. Yo me volví a hacer unos estudios hace dos meses y ya tenía dos quistes, uno en cada cuerda. Hoy me estaban por dar unos resultados y si creció, hay que operar. Lo que tendría que hacer antes de operarme es tener una rehabilitación para fortalecer mis cuerdas y que la cirugía sea con mi cuerda en buen estado”.

Sobre el final de la entrevista Karina no pudo controlarse y se quebró: “No la estoy pasando bien. Igualmente Dios sabe por qué hace las cosas. Pero es lo que más amo, es lo que yo sé hacer. Y la verdad hubiese preferido que me salga en un dedo y no en mis cuerdas. Todo es por algo…”.