El secretario de Comunicación Pública, Juan Manuel Abal Medina, fue taxativo: “Canal 9 se vendió”, le dijo a Gonzalo Marroquín, presidente de la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP). La ley argentina impide que una empresa extranjera sea propietaria de más del 30% de las acciones de emisoras de radio o televisión, a menos que tenga tratados de reciprocidad en las inversiones que incluyan específicamente a los medios de comunicación, como los de Estados Unidos e Italia.
El Canal 9 en su totalidad pertenece a Remigio González González, un mexicano, nacionalizado estadounidense y su empresa en Argentina estaría fuera de la ley. El empresario es el dueño de casi el 30% de los canales de televisión abierta en América Latina, cuatro de ellos en Guatemala, el país natal y en el que vive Marroquín.
El presidente de la SIP preguntó sobre ésta situación y Abal Medina respondió a su manera. Sin embargo, altas fuentes de Canal 9 desmintieron totalmente al funcionario. “No se vendió nada, aquí hablamos a diario con González y todo sigue igual”, afirmaron.
La emisoria recibió $35,5 millones en publicidad oficial durante 2010, el triple que Canal 13, según datos del Gobierno; aunque una investigación del diario La Nación afirma que le dieron no menos de $72 millones (el 67% de toda la publicidad oficial en TV abierta en Buenso Aires), si se suman las cifras que recibieron los programas que emite ese canal.
La singularidad de la situación es que nunca se ha confirmado legalmente la posesión del canal por parte de González González, que sin embargo lo posee de hecho. La autoridad de aplicación, que maneja Gabriel Mariotto, no aprobó ni rechazó la transferencia desde las manos de Daniel Hadad hacia las de González González, que se tramita desde hace cuatro años.
Uno de los principales gerentes del 9 es Ricardo Palacio, ex interventor del ex Sistema Nacional de Medios Públicos ( Canal 7 y Radio Naciona l) durante la gestión de Néstor Kirchner, quien se ocupa de controlar los noticieros y los programas periodísticos.
González González se especializa en emitir novelas enlatadas de México y Centroamérica, que compra a granel para todos sus canales. Por eso, casi no tiene producción propia en Canal 9 y retransmite sin costo los partidos del Fútbol para Todos y la programación del infantil de Paka Paka . A la vez, tercerizó los programas periodísticos Duro de Domar, TVR y Bajada de Línea, de impronta kirchnerista.
Pero la histórica emisora que fuera de Alejandro Romay, en los últimos diez años pasó por la australiana Prime, la española Telefónica y los locales Raúl Moneta, Daniel Hadad, Fernando Sokolowicz y Benjamín Vijnovsky, hasta recalar en González González.
La afirmación de Abal Medina se enmarca en el contexto de la visita oficial de la SIP a la Argentina. La entidad ya manifestó su “profunda preocupación” por la libertad de prensa en el país.
Lo que no descartan las fuentes del 9, es que pudiera existir algún tipo de operación, por la que González González seguiría siendo el dueño fáctico de la emisora, aunque en términos legales asumiera su posesión otra persona. En términos vulgares se trataría de un testaferro. Pero esa hipótesis transita el plano de la pura especulación.
LA EXTRAÑA SUPUESTA VENTA DE CANAL 9
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