Aquel apasionado beso entre Juan (Adrián Suar) y Aurora (Natalia Oreiro) parecía ser el preludio de una nueva historia de amor. Sin embargo, no resultó un verdadero cuento de hadas. La vida sigue siendo complicada de uno y otro lado: Cousteau, tironeado por la Polaca (Santa Ana), acosado por Victoria (Juana Viale) y atento a los reclamos de cada uno de sus hijos; la bella peluquera, perseguida eternamente por Félix (Juan Minujín) y cortejada además por el recién llegado Boris (Bonanni).
Para colmo de males, Aurora tiene un problema con el local donde está montado su centro de estética. Y, una vez más, su “salvador” será Juan, quien esta vez contará con la complicidad de Félix. Sin que la peluquera sospeche, ambos urdirán un plan “echando mano” a sus “actores” para evitar un posible desalojo.
Pero luego de la “hazaña”, los dos “héroes” recibirán un golpe inesperado: Aurora los enfrentará cara a cara. Y, luego del agradecimiento de rigor, preferirá quedarse con Boris
