En un año en el que debió levantar las dos ficciones que puso al aire "Lobo" y "Los únicos" por cuestiones de rating y por el alto presupuesto que manejaban ambas, Adrián Suar decidió colocar uno de sus productos para ayudar a Marcelo Tinelli a pelear por lo menos la franja del "prime time".
Tras la salida de ambas ficciones, la noche del Trece había quedado en manos de Ideas del Sur y Pol-Ka había perdido espacio, por eso Suar apuró el lanzamiento de "Sos mi hombre", que originalmente estaba prevista para el 2013.
Para asegurarse buenas mediciones, Suar consiguió a Castro, forjador de los éxitos de "Valientes" y
"Herederos", y logró, por fin, que tras varias idas y vueltas, Celeste Cid volviera a la TV.
En una charla con Télam, Castro se mostró satisfecho de encarar una tira costumbrista, con algunos trazos de telenovela.
"El culebrón es bravo, subestimado, pero obliga al actor a decir las cosas de otra manera, el actor debe decir bien lo que le marca el guión, tiene que ponerle esa cuota de dramatismo a cada afirmación.
Es muy difícil actuar las novelas, a mí me pone nervioso", afirmó. Con más de 15 años en el medio, Castro no deja de transmitir su imagen de chico de barrio porteño, su conocimiento de la calle, y para eso no finge que se come las `eses`, sino en su decisión de mostrar calmo y seguro frente a la locura y la ansiedad que genera la disputa por el rating.
Tampoco recita Shakespeare ni se vanagloria de sus años de éxito y recuerda que tras de surgir de "Jugate conmigo" pasó por innumerables ficciones, algunas con buen rédito y otras no tanto, porque su imagen está muy alejada de lo que en la calle se conoce como un "vendehumo".
Más allá del debate que pueda disparar la calificación de galán y un análisis de sus dotes actorales, Castro es un trabajador y buen compañero, según sus colegas, y según Télam pudo observar en grabaciones de "Valientes" y "Herederos de una venganza", estas cualidades son claves para un producto como una tira diaria que exige sudar y mucho en largas jornadas de grabación.
Sobre la competencia con la exitosa comedia "Graduados" de Telefé, Castro le reconoció "mucho mérito porque supieron que quería la gente y es mérito de todos los que trabajan en esa ficción. Pero ellos tienen su lenguaje y nosotros el nuestro".Acerca de las presiones que existen en el Trece por un mal año en materia de rating, Castro reconoció que es un tema que le genera ansiedad, pero aclaró que "no es para quitarte el sueño y vivir histérico por los números de rating".
"Tenemos un muy buen producto que ofrecer. Todo es un desafío para mi, pero `Sos mi hombre` no es una presión, no es una responsabilidad, estamos muy cómodos, muy a gusto, tenemos un gran elenco y nos llevamos muy bien".
En este sentido contó que "hay muchos factores que hacen que todo se descomprima. Aunque hay un punto en donde es necesario salir al aire porque luego de grabar tantos capítulos te ponés ansioso, necesitamos conocer la opinión de la gente, de la critica".
"Es un orgullo, soy un privilegiado por el hecho de trabajar en una ficción así, con este elenco. Es una novela costumbrista, tiene mucho color. Tenía muchas ganas de hacer una comedia, porque me cuesta mucho la telenovela", añadió.
En la tira Castro encarna a Ringo un ex boxeador devenido en bombero, y la tira le permitirá despuntar el gusto por los guantes, un deporte que practicaba en Racing de Villa del Parque, cerca de su casa.
"Conozco el mundo del boxeo y me parece encantador, pero también esta bueno curiosear en el mundo de un servidor público como el bombero", señaló.
"Nos entrenamos en dos ocasiones con un cuerpo de bomberos que nos marcaron los pasos claves, los movimientos esenciales que un bombero debe cumplir en un rescate desde como poner la manguera y no hacer cosas que un bombero no haría más allá de lo que pide la ficción", detalló.
La historia gira en torno a Ringo, un boxeador retirado que debe enfrentarse a contrincantes a una penosa situación económica, la decepción amorosa y la permanente lucha por la custodia de su hijo, Santino.
Camila (Celeste Cid) es una joven doctora que, a pesar de su situación acomodada, siente que su vida sólo cobra sentido al ayudar a los demás. Por eso, además de trabajar como residente en hospitales públicos, colabora en un comedor comunitario en donde asiste a los pequeños más desprotegidos.
Su contraparte será el Turco Nasif, encarnado por Joaquín Furriel, el hombre que le sacó el titulo de campeón argentino, a su esposa protagonizada por Eugenia Tobal y quiere la tenencia de su hijo Santino.
Castro elogió a Furriel y marcó una comparación con la realidad al señalar que "por el peso que tenemos ambos, Joaquín es un mediano y yo debo ser un súper mediano. Pero Joaquín está haciendo un trabajo estupendo".
