La fiscal Celeste Campos Ross habia ordenado la detención de la diva por apropiación de joyas valuadas en 80 mil dólares. Por estó razón Moria no pudo regresar al país y tuvo que pasar la noche del sábado en la Comisaría 17 de Mujeres.
El domingo luego de declarar fue liberada y dijó que la gargantilla y los aros “eran berretas” y que le habían dado "alergia en el escote".
Por otro lado Luciano Garbellano, socio de Casan, declaró a la prensa que Benítez les dijo que él prefería dar réplicas y no las joyas verdaderas. Además, explicó que averiguaron que el joyero tiene causas por contrabando de oro.
Según la versión del abogado del Sr. Armando Benítez, Carlos Rodríguez, se tuvo que realizar la denuncia porque Moria nunca devolvió las joyas y tampoco contestó los llamados telefónicos. "La llamamos sistemáticamente, le pedimos una explicación y el teléfono estaba apagado. No tuvimos acceso a ella. Nosotros le prestamos las joyas a Moria de forma particular bajo acta notarial".
Mientras que Benítez, en diálogo con C5N, expresó que la diva se hizo la desentendida cuando le preguntaron por las joyas. "Cuando yo pregunté '¿Dónde estás las joyas?', un asistente me dijo que las tenía Garbellano. Ojalá las recupere", afirmó el joyero, quien agregó que la gargantilla y los aros no estaban asegurados.
Finalmente, Moria arribó a Ezeiza a las 20:30 aproximadamente pero evitó dar declaraciones a la gran cantidad de periodistas que la estaban esperando. La jurado salió por una puerta lateral del aeropuerto y se fue sin tener contacto con nadie.
La investigación por la desaparición de las joyas seguirá adelante. Luciano Garbellano y Galo (asistente de Moria) deberán declarar también por esta denuncia. Según contó el empresario, este escándalo no empañará sus negocios en Paraguay y ellos seguirán adelante con sus emprendimientos, como la agencia de modelos que instalaron.
