El actor y dramaturgo está más recargado que nunca. Su cerebro es inquieto y nunca descansa: cuando no está repasando los diálogos de su obra teatral Shangay prepara su programa de radio, y también es frecuente verlo de panelista en algún programa de televisión.
Su día parece tener más de veinticuatro horas y José María sigue con sus ocurrencias para hacer reír a todos los que lo rodean, como en este caso que en un parate del ensayo de su rutina de baile en ShowMatch, se sacó los pantalones, se miró al espejo y sin dudarlo se sacó la foto y la subió a Twitter.