El informe del Dr. Miguel Ángel Cuéllar Hoppe, psiquiatra forense de la Corte, enviado al juez Rubén Riquelme, menciona que Ana María Casanova, más conocida como Moria Casan, admitió tener antecedentes patológicos familiares y patológicos personales.
También admitió que sigue tratamiento con clonazepam 025 mg y zolpiden 10 mg, según la necesidad del momento, y que consume marihuana desde los 30 años de edad, así como cocaína desde los 20 años “de forma compulsiva”. Asimismo, confesó que el consumo “recreacional” de éxtasis y negó “el consumo de otras sustancias de abuso”.
Según la conclusión del doctor Cuéllar Hoppe, Moria presenta trastorno por abuso de múltiples sustancias, por lo cual recomienda tratamiento en el Centro Nacional de Adicciones.
La pericia realizada a Moria fue a pedido de su defensa con el fin de comprobar su adicción y así poder salir en libertad de la cárcel del Buen Pastor y por ende desvincularla de la imputación que afronta por tenencia de estupefacientes.
