"Hay un dialogo abierto con la dirección de programación, con Tomás Yankelevich. Las cosas no se imponen gracias a Dios, se pueden hablar. Nosotros confiamos en las decisiones que toman y ellos confían en nuestras decisiones artísticas", explicó Sebastián Ortega en cuanto al horario. Y cuando le preguntaron si le importaba esquivar el enfrentamiento con Tinelli: "No, no soy de producir pensando en lo que voy a tener enfrente, de ir armando o desarmando un programa en función de lo que pasa en la vereda del frente. Tenemos muchos capítulos grabados que gracias a Dios no se van a cambiar, eso me da la garantía que el programa no va a perder el espíritu", contó a Guillermo Blanc en Cartelera 1030 por Radio del Plata.
Para el productor, el rating tiene la importancia de poder sostener un programa, pero no le hará cambiar el estilo del mismo. "Más allá de que me importa el rating, lo primero es el contenido, yo de verdad hago lo que me gusta, no lo que me imponen, ni lo que pienso que quiere ver la gente. Eso es importante, pero como productor tengo que poner todo en la balanza. Priorizo lo que yo quiero hacer y contar, porque sino uno se termina prostituyendo, uno termina siendo una especie de rama que va para donde el sople el viento y eso te hacer perder tu esencia a nivel artístico", contó. Por último destacó que, como le pasó con Graduados, se metió de lleno en este proyecto: "Es un placer, con este proyecto me volví a involucrar de una manera muy apasionada, como en los primeros años que empecé a hacer televisión. Recuperé ese entusiasmo tan grande, ese cariño de hacer ficción, estoy feliz y me siento muy identificado con la historia" concluyó.
