Pero nada de industria local, sino que se trata de diseños de Oscar de la Renta, Armani, Vesace, Louis Vuitton y Chanel, entre otros.
Los lugares elegidos por la diva fueron: la peluquería de su amigo Miguel Romano y dos locales exclusivos de Recoleta, dónde muchos famosos adquieren todo tipo de prendas. Uno de ellos es L’Académie.
“Cada vez que va a Miami ella cambia el vestuario y vende todo en lo de Miguelito. En la última feria había vestidos de lentejuelas de 7.000 pesos, soleras de Hermes de entre 4.000 y 5.000 pesos y todas las señoras compraban, porque ahí sí se decía que habían sido de Susana Giménez. En la última “gran barata” se vendieron unas 100 prendas, y se recaudó unos 450.000 pesos”.
