Badía habló de la admiración que siempre tuvo por el conductor de ShowMatch: "Yo lo admiré a Marcelo de entrada. Él se hizo querer por el público. El ángel que lo acompaña, ese ángel era ya atractivo cuando no tenía tanto rating, tanta popularidad. Yo fui un cholulo tuyo de entrada".
Por su parte, Marcelo contó cómo le cambió la vida trabajar a su lado: "Yo era un chico trabajando en radio Rivadavia. Trabajar en Piedra Libre fue un cambio maravilloso en mi vida. Vos me diste un lugar en tu familia. Siempre te preocupaste por mí. Siempre estuviste conmigo. A medida que va pasando el tiempo me doy cuenta que formas parte de mi vida. Yo te agradezco. Yo siempre quise hacer periodismo en radio, no quería hacer televisión. Vos viste cosas en mí que ni yo veía".
Entre las anécdotas, Badía contó que Tinelli era sonámbulo y que relataba partidos dormido, utilizando dos zapatos en la cabeza como si fueran auriculares. "Una vez vi un marinero que estaba en la cama y volé para pegarle y le pegué a Alejandra (una antigua novia). Cuando empecé a hablar con Bucay terminé ese problema".
Sobre la posibilidad de retirarse de la televisión, Marcelo dijo: "A mí me encanta trabajar de esto. Yo amé esta profesión. Ojalá pueda trabajar toda mi vida. Eso lo aprendí de vos”.
Badía también le preguntó qué era el dinero en su vida. “Hace muchos años que no busco más de lo que tenía. El dinero jamás me cambió. Hay una cultura donde siempre nos está faltando algo. Muchas veces nos morimos sin estar completos. El que quiere tener algo más se termina muriendo y no está completo. Yo tengo una mirada positiva de la vida. Soy feliz, hay cosas más importantes que las estupideces”.
Luego, se unió a la charla Claudio Villarruel, quien contó una graciosa anécdota sobre Scioli. Tanto él como Tinelli trataron de convencer al campeón de la motonáutica para viajar a Europa gratis a cambio de pasar imágenes en los programas donde trabajaban. Finalmente, fue Claudio quien se ganó el viaje. "Los dos teníamos ganas de viajar a Europa. Y nos encontramos en una oficina. Yo quería el pasaje para conocer Europa. Todavía le debo 300 dólares a Scioli", contó Villarruel.
Al final, Marcelo comentó sobre cómo las pérdidas de su padre, su madre y su primer hijo lo hicieron más fuertes. "Uno con el tiempo se da cuenta que cuando se crece en los momentos de pérdida. Me hizo fuerte que mi papá muriera a los 10 años. Mi papá tomaba, tuvo cirrosis. Esas cosas dolorosas hicieron que estuviera en Buenos Aires. Si no hubiese estado vendiendo zapatos en Bolívar”, finalizó el conductor.
Fuente: Infobae
