La historia de amor entre Diego Forlán y Zaira Nara pareciera tener los condimentos más picantes de una telenovela. Si bien ninguno de sus protagonistas hizo declaraciones tras el anuncio de su separación, lo cierto es que la prensa se hizo eco de los rumores de infidelidad por parte de él y de un polémico contrato prenupcial en el que ella, dicen, renunciaba a la fortuna del jugador pero recibiría como indemnización, en caso de ruptura, dos millones de dólares. El desgaste en la negociación del acuerdo –todos los bienes gananciales del futbolista durante el matrimonio quedarían sólo a nombre de Forlán– habría derivado en la cancelación abrupta del casamiento.
A pesar de que la discusión comenzó mientras disfrutaba de unas minivacaciones en las playas del sur de Miami, la pareja viajó a Buenos Aires el sábado 4 de junio para asistir al bautismo de Constantino, el pequeño hijo de Wanda Nara y Maxi López. Ocho días más tarde, la separación era un hecho. Zaira se escapó unos días a Pinamar con unas amigas y su hermana Wanda, en tanto él regresó a Uruguay.
Las reacciones de ambas familias no se hicieron esperar. Uno de los primeros en romper el silencio fue el padre de Zaira, Andrés Nara: "Ella tomó la iniciativa de separarse. Dejó su país por él, entregó todo y no recibió nada a cambio. Diego Forlán se arrepentirá de la mujer que se perdió. Su familia vive de lo que gana él", explicó hace días. También su hermana Wanda dio su opinión: "Nosotros siempre tuvimos una buena posición económica, nunca nos faltó nada. Este no es el caso de la chica sin recursos que venía con las zapatillas sucias y conquistó a un millonario. Ella lo quería de verdad". Por su parte, la familia de Forlán tampoco se quedó callada. Su padre, Pablo, defendió a su hijo menor: "Se están diciendo muchas mentiras.
Mejor que hablen. Dicen que el pez por la boca muere, ¿no? Pensamos en ponerle un bozal legal pero ¿para qué? Sólo empeoraría las cosas… Si nosotros no salimos al cruce es porque somos otro tipo de familia y nos gusta la tranquilidad", expresó.
Mientras la polémica entre las familias cobraba protagonismo, Zaira intentaba cerrar este capítulo de su vida. El miércoles 15 de junio fue al departamento que compartía con Forlán en el barrio de Belgrano para retirar sus cosas. Sin embargo, no pudo dejar de sorprenderse cuando descubrió que su ex prometido –con quien no volvió a hablar desde el anuncio de la ruptura– había cambiado la cerradura de la puerta.
Por estos días el desconcierto y la tristeza reinan en la casa de los Nara. Tanto Andrés como Nora respetan el silencio de su hija. Dicen que en unos días, ella misma explicará a través de un comunicado de prensa los motivos reales de su distanciamiento de Forlán. Será cuestión de esperar. Como dicen en la ficción de televisión, esta historia continuará…
Revista Hola Argentina
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