“Si en un mes me decís que me cambian de horario, yo diría que no lo hagamos más, porque ya es demasiado y porque el programa, evidentemente, no puede estar rotando por la televisión a ver dónde la embocamos”, le dijo el conductor a la revista Paparazzi.
Weich fue inusualmente duro con Telefe en la entrevista que se conoció este fin de semana y en la que se refirió a la pelea por el rating, una batalla que su envío está perdiendo.
Preocupados, en el canal de las tres pelotitas decidieron ponerlo a las 17, algo que no le cayó bien a Weich. “Un tercer cambio de horario significaría que hay un problema con el programa, no con la programación, y habría que reconocerlo”, aseguró.
“Los cambios siempre cuestan, porque uno se acostumbra a lo que hace tanto a nivel personal como artístico. Pero yo no programo, y entiendo que el programador tiene sus necesidades, y que uno está para aceptar la propuesta o decir que no”, dijo.
El conductor parece que ya tomó su decisión. “Si me dicen de otro cambio, pediría que no se cambie más, que se termine y listo. Es triste, penoso, feo, pero es una realidad”, concluyó.
