La sesión de fotografías fueron hechas por el artista japonés Nobuyoshi Araki, uno de los más renombrados del medio nipón. Araki es conocido por ser amante del kinbaku, que es una técnica clásica de esclavitud japonesa que consiste en las ataduras con cuerdas.
El portfolio de Lady Gaga para esta ocasión consistía de fotografías de la estrella atada de pies y manos, fumando, con una melena rubia al descuido y vestida como una sadomasoquista.
No se conoce como fue que las fotos terminaron en la red, pero la intérprete de "Born this way" no está muy de acuerdo con esta acción que fue hecha sin su consentimiento, según publicó Impre.com
Una vez más la cantante está envuelta en la polémica, pero en esta oportunidad Lady Gaga no salió a buscar la controversia, fueron terceras personas las que expusieron las atrevidas gráficas.
Los fanáticos de Steffani Germanotta apoyan a su ídolo y manifiestan que las fotografías debe ser juzgadas bajo una óptica cien por ciento artística.
