Martín revivió el momento en el que se consagró tercer finalista y hizo su balance de su paso por la casa. "Estoy contento con todo, realmente contento, y me di cuenta afuera que valió realmente la pena haber pasado por la casa, haber conocido a un montón de personas, y está todo bien con todos", afirmó.
Uno de los temas claves era su relación con Loreley. Y sobre ella dijo: "Una mujer casada para mí tiene una cruz. Había cosas que no me gustaban porque hay circunstancias que se malinterpretan. Uno extraña, necesita el afecto, pero yo nunca estuve confundido. No sabés si te estaba tirando onda, si la frenás, la dejás en evidencia y la hacés quedar re mal. Había cosas que no quería que pasen", aclaró, por si quedaban dudas.
Si bien se entendió bien con Cristian U, también hubo desencuentros con él: "Hubo cosas que me parecieron innecesarias, como las peleas con Cristian, y tampoco disfrutaba los juegos de la tarde porque había mucha competencia y no me gustaba".
Cuando Martín se refirió a la última nominación, donde quedó en placa con Solange, aseguró que con la tucumana se veía afuera. "Cada nominación que pasás significa algo, es como un abrazo de la gente, yo lo siento así. Y siempre seguí mi GPS interno, me equivocara o no, y sin hacer mal a nadie", concluyo.
