El actor puede mostrar orgulloso su “tabla de lavar”, porque ese físico le cuesta horas de gimnasio, lo hace en el que tiene en su edificio, y ahí entrena antes de ir a grabar además de una dieta rica en proteínas y vitaminas.
Por eso cuando le preguntan en la nota de la revista Gente que sale estas noche su “¿Te cuidás mucho, sos coqueto?”, dice que “Hoy sí, me cuido porque el personaje lo exige. Cuando estaba en Campeones lucía muy bien, pero me comía mis pizzas y hamburguesas, ahora pruebo claras de huevo y esas cosas, no sé si es lo que más me gusta. Me pidieron estrictamente que el cuerpo esté bien.
Tengo que entrenar a rajatabla. Me gusta hacer fierros. Y el boxeo es una descarga impresionante. También me sirve para el programa. Hace dos años y medio que hago yoga ashtanga, me enseñó muchas cosas, a vivir el momento, sin pensar tanto en lo que viene, sino en el hoy. Para la cabeza es bárbaro”.
-Contá, ¿usás cremitas, te cuidás el pelito, sos un poco metrosexual?
Depende, me maquillo cuando grabo, me gusta estar bien, me cuido, pero no llego a ser mi personaje, que no deja un detalle librado al azar.
-¿Nunca te depilaste?
Sí, alguna que otra vez. Ya no, salvo que sea muy antiestético y mi mujer se queje, porque me importa lo que ella opina. Mi personaje es creído y fanfarrón.
-Los galanes de antes tenían pancita y no importaba.
Cuidado, que hay de todo, algunos con pancita. A mí me gusta estar bien, principalmente para gustarle a mi mujer.