Luego de retirarse del banco, el protagonista de "Herederos de una venganza", se dirigia hasta el taller de un amigo y fue en ese momento cuando a punta de pistola, dos delincuentes ingresaron al lugar y le dijeron: "Dame la guita que sacaste del banco. No te hagás pegar un tiro al pedo".
Castro no se resistió al asalto y con mucha tranquilidad le entregó a los malvivientes el dinero.
Los ladrones huyeron rápidamente del lugar y aún se desconoce si ya está asentada la correspondiente denuncia en la comisaría de la zona. Se estima que la suma sustraída serían 50 mil pesos.
