A diferencia de su ex, Wanda Nara, Maxi López habla con cuentagotas de su separación, pero esta vez dio una entrevista en la que se explayó un poco más de lo usual sobre el tema.
"Cada uno se maneja como puede en la vida. Decían que no me iba a levantar más", declaró el jugador de Sampdoria en TyC Sports, y agregó: "La gente es extraña, hay de todo. Yo no puedo decir lo que pienso de esta situación adelante de una cámara. Yo creo que hay códigos y valores, no sólo dentro del fútbol. Es una separación y un momento más de la vida. Lo tomé con tranquilidad".
Maxi reconoció que, para evitar caer, tuvo que apoyarse en el fútbol y en sus hijos. "Creo que pasé varios momentos difíciles en mi vida. La verdad que la excusa que siempre me ayudó fue el fútbol. Gracias al deporte, yo pude salir de un montón de situaciones. La última fue la más mediática. La tranquilidad me la dieron mis amigos y mi familia".
"Yo no hablo mucho. La verdad es que la televisión vende lo barato. Se dicen tantas cosas, que la gente se hace una idea errada. Hay muchas cosas que nos se saben y no las cuento porque no me va. Yo lucho por mis hijos y me gustaría estar todo lo que puedo con ellos. Varias veces lloré, no sé si muchísimas, pero sí. No me gusta hablar mucho porque hay un bozal legal en la Argentina", aclaró el futbolista.
Por último, se refirió a la exposición de su separación y a qué pasaría si se cruza con Mauro Icardi, actual pareja de Wanda. "Yo soy un tipo de fútbol y consumo fútbol, me mantengo al margen de esas cosas. En Italia me trataron con un respeto total. Seguramente, algún día me lo encontraré dentro de una cancha y me cagaré de risa. Hay cosas que cuando se rompen no se pueden arreglar", disparó.
