Según contó el galán en Twitter, ya se grabaron las primeras imágenes en Cancún, y por estas horas se reunió con Zampini para la lectura de los primeros libros.
El puntapié de la novela será lo que luego desencadenará el conflicto central de la trama. En la ficción, Sebastián viaja a México junto con su novia, el personaje que interpreta Sofía Recca, para contraer matrimonio. El papel que encarnará Sofía será el de una gerenta de una importante cadena de hoteles a quien sus jefes, al enterarse de la noticia de su casamiento, le regalan la fiesta de bodas y la luna de miel en su complejo más importante en México.
Además, Sofía será madre soltera de una nena de 10 años que se lleva muy bien con su novio, que la adora, y eso los hace una familia perfecta. Sin embargo, cuando regresen a Buenos Aires las cosas cambiarán de manera dramática. Las grabaciones continuarán en los estudios de Martínez con el resto del elenco. Y es ahí en donde el personaje de Sebastián Estevanez se cruzará, una vez más en una telenovela, con el de Carina Zampini. Ella será la secretaria de la empresa de camiones de mudanzas que tendrá el padre de ficción del personaje de Estevanez y todo se complicará para los protagonistas. Este será uno de los dos triángulos amorosos de la telenovela.
La química entre la dupla de Zampini y Estevanez que funcionó tan bien en Dulce amor (en 2012) se reavivará y ambos personajes lucharán para no caer, esta vez, en la tentación de una relación prohibida. Pero, tratándose de un culebrón, la pasión que cosechó la pareja en la tira anterior promete repetirse en ésta.
Los fans que armaron un club de admiradores (los Marcoria, por la unión del nombre de ambos personajes: Marcos y Victoria), ya están esperando las historias entrelazadas de los dos protagonistas que supieron calentar la pantalla de Telefe, para bien de sus espectadores y para los números del rating.
La otra gran historia de romance estará protagonizada por Mariano Martínez, Josefina Scaglione y la “China” Suárez.
Esta vez, los roles están invertidos en referencia a la ficción anterior, Zampini será una secretaria, encargada de atender y lidiar con los muchachos entre los que estará Sebastián, el hijo del dueño de la firma, que terminará enamorándola.
