Luciano (Federico Amador) está dispuesto a obligar a Bárbara (Emilia Attías) a quedarse junto a él. Pero ni las amenazas ni las promesas de amor son suficientes para retenerla. Por eso Luciano apela a un nuevo recurso: la lástima.
En complicidad con Maxi (Benjamin Rojas), Luciano se encierra en su oficina y simula un intento de suicidio. Todos, incluyendo Bárbara, acuden en su ayuda y creen que lo sucedido es cierto. Los planes de Luciano parecen darse a la perfección: Bárbara seguirá siendo su esposa por temor a que él tome una drástica decisión.
Por su parte, Zoe (Natalia Carabetta) se enfurece con su madre, Rocío (Agustina Cherri), porque su padre, Simón (Cabré) se fue de la casa. Sin embargo, Manuel (Nicolás Vázquez) logra acercarse a la niña y convencerla de que la separación de sus padres puede ser algo positivo para la vida familiar.
