La situación procesal de Dicky (Martínez), por haber contratado a una menor para uno de sus portfolios, tiende a complicarse, ya que el padre de la joven no desiste de su denuncia, a pesar de existir una mediación. Cocker teme que le embarguen la casa familiar en un posible juicio civil.
Ajenas a esta realidad, Lorna (Silveyra) Darling (Brédice) y Vilma (Picchio) se lucen en el seminario sobre sexo para “mujeres que perdieron el deseo”.
Mientras tanto, Charo (Zylberberg) no encuentra consuelo: Malvestiti (Cedrón) – padre de su futuro hijo – decide no apostar por esa relación y permanecer con su familia.
Por su parte, la ex pareja de Darling consigue quedarse con la casa, dejándola prácticamente en la calle. Bebe (Posca) será quien le tienda una mano.
Y Dicky, dolido por la situación que debe atravesar, reconoce que su único bálsamo sigue siendo Lorna. Decide invitarla a cenar con la intención de reconquistarla.
