La locura por Justin Bieber se mudó al Hotel Faena de Puerto Madero, donde cientos de fans aguardaban que el cantante se asome a una ventana.
El joven cantante canadiense aterrizó en un vuelo privado al aeropuerto metropolitano minutos antes de las 2 de la madrugada, procedente de Brasil. En la pista, lo esperaban dos camionetas, que lo trasladaron a él y a toda su comitiva hasta el hotel, donde cientos de adolescentes lo esperan vestidas de violeta.
En ese sector VIP del aeropuerto porteño, una gran cantidad de fans aguardaban ilusionadas –muchas, desde las cinco de la tarde del lunes- por la posibilidad de ver, aunque sea de lejos a su ídolo, quien finalmente se retiró muy custodiado, y sin dejarse ver.
Horas antes de su primer recital de los dos que brindará en el estadio de River Plate, participará del programa de Susana Giménez.
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