Más de 30 mil fanáticos se acercaron a La Plata para esta cuarta visita de los Guns a la Argentina.
El show comenzó con "Chinese Democracy" y a lo largo del show hubo otras referencias a la placa publicada en 2008 (como “Madagascar” y la celebrada y explosiva "Better") que no remiten a los riffs rockeros de antaño, los pasajes centrales del concierto tuvieron que ver con la historia dorada de la banda californiana en tiempos de Slash y Duff McKagan.
Las tres guitarras en manos de DJ Ashba, Richard Fortus y Ron "Bumblefoot" Thal, más la batería de Frank Ferrer, el bajo de Tommy Stinson y el par de teclados de Dizzy Reed y Chris Pitman, supieron estar a la altura de leyenda bastoneados por un Axl enchufado, afinado, aguerrido y de buen humor.
“No podemos correr mucho porque estoy viejo y si me caigo...”, bromeó Axl al hablar del húmedo escenario del Estadio Unico.
"Welcome to the jungle", "It s so easy", “Mr. Brownstone", "Rocket queen", "Estranged", "You could be mine", "Sweet child o mine", "Don’t cry" y "Paradise city", con el que se cerró la noche, encendieron a una audiencia predispuesta a la emoción y a los buenos recuerdos.
La propuesta escénica incluyó efectos de pirotecnia en un par de segmentos y permitió que Axl también se diera el gusto de repasar covers como "Live and let die" (de Paul McCartney), "Knockin on heaven’s door" (de Bob Dylan), "Riff Raff" (de AC/DC) y hasta Another Brick in The Wall (de Pink Floyd) que abordó desde el piano y ligó a la sentida balada propia "November rain".
Guns N’ Roses continuará la gira este lunes en el Metropolitano de Rosario y el martes en el Orfeo Superdomo de Córdoba.
