EL CASO CANDELA ME DEJO SIN TRABAJO

El hombre que se hizo famoso por protagonizar una publicidad en la que preguntaba “¿y Candela; y la moto?”, hoy lo persigue el estigma: "La gente es morbosa y lo asocia con lo mío". José Luis “Chipi” Fernández ya no tiene la popularidad que tenía.

Ya no es lo que era. Hasta el asesinato de Candela Rodríguez, la nena de 11 años cuyo trágico final conmocionó al país, a él la vida le sonreía, los trabajos en boliches y en la radio se sucedían, y los saludos y abrazos se multiplicaban.

Sin embargo, desde que se conoció el crimen de la chica, José Luis “Chipi” Fernández ya no tiene trabajo, el celular no llama y los empresarios que antes lo buscaban para que asista a sus eventos ahora le dan la espalda.

Se trata del hombre que se hizo famoso por repetir en la sala de espera “¿y Candela?; ¿y la moto?”, que filmara el programa “Policías en acción” y que luego le posibilitara protagonizar una campaña publicitaria de una empresa de Internet.

“El caso Candela me dejó sin trabajo”, sostiene Chipi, que actualmente era DJ en distintos boliches, hacía “actos de presencia” en eventos y conducía un programa de radio que se emite por la web, según reconstruye el diario Libre en su edición impresa de este martes.

“Me mató en lo laboral. La gente es morbosa y lo asocia con lo mío, pero yo no tengo nada que ver”, aclara y confiesa que quizás lo mejor sea volver a su antiguo oficio: “Estoy pensando en volver a la carpintería”.

“Cuando la secuestraron (a Candela), rogaba para que apareciera con vida, creía que así la gente, con el tiempo, se iba a olvidar”, recuerda Fernández y lamenta: “Mi frase causaba gracia, pero la casualidad quiso que esta nena también se llamara Candela”.

Hoy, el hombre que saltó a la fama después de un accidente automovilístico y la espera en una guardia de un hospital, no la pasa bien: “Lo que antes era joda ahora es tristeza. Vivo angustiado e irritable con los que me recuerdan el caso”.