Aunque pasaron tres meses de la muerte del actor Robin Williams, recién en los últimos días se hicieron públicos los resultados de los estudios forenses que le realizaron después de hallar su cuerpo ahorcado con un cinturón.
Entre los detalles se afirma que el prestigioso actor padecía mal de Parkinson, había intentado cortarse las venas y sufría depresión y paranoia. Por estos trastornos, estaba medicado.
Según publica el sitio TMZ, en su cuerpo se encontraron dos antidepresivos y dos medicamentos compuestos por cafeína, que como estaban otorgadas bajo prescripción médica, no alteró sus facultades. Es decir, que al momento del suicidio se encontraba "sobrio".
El informe agrega que antes de ahorcarse, el actor intentó matarse cortándose las cenas con una navaja. En el baño encontraron un paño húmedo con una sustancia de color rojizo, que sería sangre.
Cabe destacar que al momento de su fallecimiento, Williams recibía un estricto tratamiento por una depresión severa y le habían diagnosticado Parkinson.
