DENUNCIAN AL PROGRAMA DE CATHERINE FULOP

El Observatorio de la Discriminación en Radio y TV analizó el programa ¿Quién quiere casarse con mi hijo? a raíz de llamados de televidentes indignados.

Segun publica el diario "La Nacion" El Observatorio de la Discriminación en Radio y TV consideró que el programa ¿Quién quiere casarse con mi hijo?, conducido por Catherine Fulop en Telefé, no ayuda a desterrar la cosificación de la mujer y los prejuicios hacia los hombres.

Esto resulta de un análisis de ese organismo que surgió a raíz de denuncias telefónicas de varios televidentes. Según el informe del Observatorio, el programa "se apoya en una serie de estereotipos de mujer. Las jóvenes deberán cumplir un espectro de roles: cocinera, cuidadora, objeto sexual, madre. Mientras tanto, la madre del candidato cumple con el estereotipo de suegra mala y competitiva con temor a ser desplazada por una nuera. Como no podía ser de otra manera y en esto se basa en gran parte el programa, la relación entre ambas será de rivalidad; hecho que potencia la imagen de la amistad entre mujeres como una relación signada por la competencia y el egoísmo".

El programa además incentiva a un modelo de mujer que no es real, pues si el aspecto físico de las candidatas no fuera del total agrado del participante y de su progenitora, el mismo podría "corregirse", incluso mediante cirugías estéticas.

"Éste es un punto central, porque en la primera emisión, después de las presentaciones relatadas, se realiza la eliminación de tres de las diez participantes. Un adelanto de la próxima entrega nos muestra que las siete chicas seleccionadas, junto a Máxima, acuden a una esteticista. Ese fragmento es uno de los que generó mayores reclamos del público que se comunicó con este Observatorio ya que allí se expone a las jóvenes en ropa interior marcándose en sus cuerpos aquello que debería ser extirpado y corregido. No todas las jóvenes acuden complacientes a esta consulta médica", indica el Observatorio.

MUJER, SÓLO COMO OBJETO
"El programa reproduce estereotipos de género que descalifican y degradan la imagen de las mujeres, ubicándolas sólo como objeto de deseo para ser compradas y/o como consumidoras exclusivas de determinados servicios económicos que son ofrecidos por un varón", destaca el texto.

Además, explica: "cuando se expone el cuerpo femenino como objeto consumible se fomenta una sexualidad masculina basada en la dominación y en la violencia simbólica, en tanto ésta se define como una manera de reproducir, instalar y legitimar las relaciones de subordinación y poder que circulan en una sociedad".

¿CÓMO DEBERÍA SER?
El informe del Observatorio también da una diea de cómo debería ser un programa cuyo contenido sea beneficioso para la comunidad:

- "Promover la diversidad para cada uno de los géneros, que considere las nuevas realidades vividas por muchas mujeres y varones".

- "Evitar posicionar a los personajes femeninos en relación con los masculinos, en un lugar de inferioridad y dependencia, sin voluntad, pasivas y sumisas o convenidas, frías e interesadas",

- "No situar a los varones únicamente preocupados por el sexo o por encontrar una mujer que les cocine y los atienda como su madre",

- "Evitar asignarles exclusivamente a las mujeres roles de limpieza, cuidados y alimentación familiar y el dominio del ámbito de lo privado mientras queda como privativo de los hombres el espacio de lo público, del saber y de la autoridad".

Diario La Nacion