Marcelo Tinelli en el día de ayer comenzó su bigésimo tercer temporada en la televisión argentina, generó un despliegue tecnológico, escenográfico, cultural y artístico sin precedentes.
Sin embargo todos esperabamos que el conductor del programa más visto del día de ayer cumpliese con la entrega del premio Martín Fierro de platino que la propia gente a través de su voto le otorgó al actor humorísta Antonio Gasalla, quien la noche de la entrega de premios se ausentó por los rumores que se habrian corrido en torno a su supuesto secuestro.
Al inicio del programa Marcelo nos sorprendió con un sketch con la participación de la ex "Pechocha", también con un ex Drácula vestido de blanco y el conductor del programa de espectáculos mas reconocido. Terminado éste, Marcelo procedió a alistarse, eseñó sus tatuajes, parte de su torzo desnudo, y nos presentó el traje que lo vestiría la gran noche. Luego del baile de apertura, ya en el piso, el conductor número uno de canal 13 procedió a presentar al jurado de este año. Primero a la señora Carmen Barbieri, quien lucía un traje a lo Matrix acompañado por un make-up desbordado de negro, segundo fué presentado Flavio Mendoza, quién ó casualidad vestía un traje del mismo corte que Marcelo e incluso se animó a usar en el cuello el mismo tipo de tela reptil sintética que su jefe. Luego fue el turno de Moria, que cual salchicha envuelta en su empaque se mostró moderna y plastificada. Cuarto juez presentado: Anibal Pachano, un fiel admirador de la pantera rosa vistió su típico traje "agalerado" sumándole este año una capita de razo y una pashmina al tono.
Ahora bién, llegaba el turno de Antonio, quién recibiría de su nuevo jefe el premio otorgado por la gente, pero no fue asi; el ingreso de Gasalla quedó opacado, no ingresó un personaje, no ingresó el premio, solo un hombre de baja estatura con un ánimo un tanto vergonzoso y algo canoso que ya sentado en el estrado quedó bajito en comparación al resto e incluso a su magistral carrera. Ahora nos preguntamos, ¿cuando Gasalla recibirá lo que tanto merece?