"Le apuntaron a la cabeza, le gatillaron y no salió la bala -detalló Chiche Gelblung, en declaraciones al ciclo de América TV "Intrusos"-. Ahí simuló un infarto; se cayó obre la mesita de luz y agarró su arma".
"Simular un infarto le salvó la vida a Baby", sentenció Gelblung, quien en más de una oportunidad sufrió en carne propia el flagelo de la inseguridad.
El conductor visitó a Baby en el Hospital de San Isidro donde se encuentra internado recuperándose de la balacera que recibió, al igual que su hijo Federico, que está más comprometido.
"No es que esté en riesgo su vida pero todo lo que le pasó no lo puede procesar en menos de 24 horas -señaló Gelblung-. Tiene una excitación terrible; le van a tener que poner una 'pichicata' para poder dormirlo".
"Baby es una especie de jodón patológico, no puede dejar de ser Baby. No puede armar la secuencia exacta porque todo ocurrió en segundos pero trata de recordar. Lo que él se acuerda sí es que simuló el infarto, que lo hizo tan bien que se lo creyó la familia y se lo creyeron los chorros, y ahí es cuando cae sobre la mesita y agarra el arma", dijo Gelblung, informado de primera mano sobre lo sucedido.
Según el mismo periodista, Etchecopar "sabe perfectamente cuál es el estado del hijo, que no corre peligro la vida pero que hay complicaciones".
Gelblung confesó que, una vez enterado de lo ocurrido, no pudo pegar ojo, porque él mismo fue víctima de la inseguridad en varias ocasiones y es algo que no se supera nunca en la vida.
"Yo anoche no dormí volvés a vivir todo, es inevitable -dijo, afligido-. Lo que a mí me preocupa es que la estadística dice que te va a pasar, el tema es saber cuándo. La estadística te juega en contra, es tan complejo lo que pasa. Uno tiene mujer, tiene hijos, tiene nietos, te da miedo la noche, que hablen por teléfono, obviamente no podés cubrirte de todo".
