Un país remoto, en una época imprecisa, seis mujeres comparten un secreto que podría costarles la vida. Un intriga mítica que trasciende las fronteras de las convenciones y los dogmas. Así se presenta "Según Zicka", obra de Magdalena Zanotta, dirigida por Mario Carneglia, que a nueve años de su estreno y reiteradas funciones en El Club del Teatro, vuelve a los escenarios marplatenses.
Si bien se trata de una pieza de teatro independiente, en este caso, el regreso se concretará en tablas oficiales: las del Teatro Colón, gracias a la convocatoria y reconocimiento de su director Luis Reales.
Mañana sábado 2 de abril a las 22, las actrices Emma Burgos, Natalia Escudero, Karina García, Paula Scarpetta, Patricia Viglianchino y Gisela Zanoli, volverán a ponerse en la piel de Zicka y sus amigas, quienes saben que el secreto que comparten puede ser su pasaporte al otro mundo, pero así y todo continúan persistentemente en mantenerlo, enriquecerlo y trascenderlo. El consenso grupal, la complicidad, fortalecerá aún más la propuesta y es éste el hecho por el cual se genera poesía en la escena, cuando todo comienza a crecer y el halo mítico se instala, sorpresivo y cálido, en los corazones de cada espectador.
Más allá de la anécdota, que podría o no ser cierta -ello no interesa tanto-, el punto medular del argumento apunta a uno de los grandes factores que hizo evolucionar la condición humana: la palabra escrita. A partir de ella todo es posible, aun cambiar la realidad, las creencias, lograr la libertad interior, desear la superación y saberse poseedor de un tesoro que sólo uno puede contenerlo y albergarlo.
Por esta pieza teatral, Mario Carneglia fue nominado al premio Estrella de Mar 2008 como Mejor Director y Merceditas Elordi (quien en esta oportunidad no se encuentra en el elenco), fue elegida mejor actriz coprotagónica en festival iberoamericano de teatro 2008.
"Según Zicka" nace a partir de un trabajo de investigación y entrenamiento, desarrollado en Mar del Plata, que buscó mejorar una vieja problemática del teatro moderno. Esta es: las obras realistas concentran su atención en la potencia de las emociones y los vínculos descuidando a veces la precisión espacial y rítmica, mientras que los espectáculos coreográficos pierden potencia dramática y vincular en función de la precisión de las acciones y los ritmos verbales.
El entrenamiento consistía en una serie de ejercicios que obligaban al actor a enfrentarse con situaciones emocionalmente comprometidas y, al mismo tiempo, cumplir a rajatabla con acciones prefijadas, coordinadas con las de otros actores, a respetar ritmos arbitrarios, pausas programadas, etc.
A este martirio, por darle algún nombre, lo llamamos Realismo Coreográfico, y con este tipo de tareas fuimos creando códigos de trabajo para abordar la ciclópea tarea de poner en escena un texto mágico, de gran belleza poética y profundidad como es Según Zicka, que puso a prueba toda la capacidad y el talento de seis grandes actrices.
"SEGÚN ZICKA" VUELVE AL TEATRO COLÓN DE MAR DEL PLATA
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