NOTA: DARIO LOPILATO INTIMO, HABLA DE TODO

Darío Lopilato habla de su paso al drama en el cine, de Disi, la actuación y la TV. Y hasta de su hermana y su cuñado Michael Bublé.

Uno empezó su carrera con la obra Mariana Pineda, otro con el filme Humo de marihuana y el tercero con el programa Cebollitas. Así de distintos son los comienzos de Eusebio Poncela, Emilio Disi y Darío Lopilato. Adivine cuál corresponde a cada quien. Ahora, los tres actores se reúnen sin las huella de esos géneros que los marcaron para protagonizar Querida, me voy a comprar cigarrilos y vuelvo, la nueva película de la dupla Cohn-Duprat.

Si la voluntad creativa de los directores no los hubiera reunido, quizá esos caminos nunca se hubieran cruzado. Pero se cruzan nomás, en esta moda-tendencia-estética de varios directores de convocar a actores fuera de su contexto usual (Guillermo Francella en el cine independiente,Daniel Áraoz en un drama). Pero Lopilato reclama: "Hoy en Argentina se encasilla a los actores, en comedia o en drama, allá o acá".

–¿Cómo fue que te convocaron los directores?
– Fue el año pasado antes de que ellos estrenaran El hombre de al lado. Yo había visto El artista y me contaron de qué se trataba esta historia. Lo primero que me dijeron fue que era una comedia dramática, con más drama que comedia, que podía causar gracia o todo lo contrario. Me aclararon que querían algo distinto a lo que yo hacía en TV y me animé. Yo me considero actor y, como tal, tengo que estar preparado para explotar cualquier personaje, es un buen desafío.

–¿Y a qué responde esa necesidad de convocar a personas de distintas experiencia: Disi, Poncela, el mismo Laiseca y vos?
–El porqué es de los directores, ellos saben lo que hacen. Igual, cualquier actor debe estar preparado para historias, personajes distintos, en ficciones diarias o películas, de eso se trata interpretar. Esto nos permite demostrar que nos gusta hacer otro tipo de cosas. Además, ni Mariano Cohn ni Gastón Duprat titubearon en la elección del casting, nunnca, vinieron directamente a proponérmelo, me dieron una gran confianza, a los tres nos la dieron. No titubearon y no se equivocaron tampoco. Emilio, Eusebio y yo nos pusimos la camiseta, lo asumimos con un compromiso.
–Emilio y vos interpretan al mismo personaje en épocas distintas, con edades distintas. ¿Trabajaron a la par para delinear ese personaje?
–Sí, bastante, fue un trabajo arduo para ver con Emilio cómo se mueve, cómo camina, cómo habla, cómo dice las cosas. Hubo una construcción muy divertida también con los directores, que acompañaron cada detalle.

–¿Te habían dicho antes que eras parecido a Disi, que tienen un aire?
–La verdad, no, pero cuando interpretaba al hijo de Guillermo Francella me decían eso también. Ahora soy la parte joven de Emilio, nos tuvimos que poner de acuerdo en varias cosas, en definir el personaje, ver cómo gesticula. Eso fue todo un tema, porque cuando estás acostumbrado a la comedia, los gestos son distintos. Tanto él como yo tratamos de tener la misma gestualidad, que es poca y cuenta mucho con los ojos y la mirada. Hay una escena que te muestra a Emilio caminando y luego a mi personaje, que camina igual-igual.

Volver o no volver
Con ese título de filme costumbrista, pero con un argumento fantástico, el filme habla de las segundas oportunidades, de la posibilidad de vivir otra vez tal cosa, o no. "Eso le da la posibilidad al personaje de vivir estos años con la misma mentalidad pero con cuerpo de joven, le da la posibilidad de volver a vivir distintas etapas. Uno aprende de los errores, pero no sé si eso te haría más feliz, si cambiaría algo volver atrás y ganarte la lotería. Lo que aprendés de la vida te va quedando o ¿vos volverías y cambiarías algo?

–¿Y vos volverías y cambiarías algo?
–Quizá estaría bueno volver para disfrutar algunos momentos desde otro lugar, pero no cambiaría absolutamente nada.

Además de esta película, hay varios planes más para el hermano Lopilato: posibilidades de radio, posibilidades de una tira en la ficción, teatro y volver a la TV en conducción. En este último rubro está confirmado que volverá con Extra pequeño, un programa de juegos, ambientado en una escenografía enorme, al estilo Querida encogí a los niños, en los que las familias deberán jugar en espacios a gran escala.

El programa es una producción internacional que se repite en otros dos países. Lo acompañará Paula Cháves. "Ella me lleva tres cabezas, no sé cómo voy a hacer para llegarle ni cerca", dice. Y cierra: "Me divierte conducir, pero siento la actuación desde la punta de los pies hasta la cabeza".

–Es la última pregunta pero la inevitable. ¿Qué tal es Michel Bublé? Es decir, de verdad-verdad, ¿es piola como cuñado?
–Sos mala. Qué te puedo contar. Estoy feliz por mi hermana, mis dos hermanas se casaron con personas que hoy considero amigos. Michel es un amigo y, nada, la ama a mi hermana, y eso es lo que es. La boda estuvo bien, nos divertimos. A él lo conocí por un año como novio de Luisana, y ya entonces te dabas cuenta de que era un chico común, simpático.

La Voz