Jorge Rodríguez ya habia tenido inconvenientes fiscales cuando era pareja de Susana Giménez, con el famoso caso de la empresa Hard Communications y el costo de las llamadas que serían donadas a la fundación del padre Grassi. Ahora el empresario estaría involucrado en una causa de evasión agravada, en una suma mayor a los 2 millones de pesos.
Corcho Rodríguez habría recibido dinero en efectivo de la empresa uruguaya Melbery S.A. y sin pasar por ninguna entidad bancaria y tampoco respaldó ni justificó un pasivo de us$s 250 mil generado en 2006.
Según los datos difundidos por Crónica, Rodríguez declaró en 2007, como ingresos exentos de impuestos la venta de acciones de la empresa Nelly Entertainment SA en formación (en la que Lozano tiene una mínima participación) a la firma constructora Comagasi SA por $ 4.663.500. Según el diario, Nelly Entertainment SA no está inscripta en la AFIP y su domicilio del barrio de Florida Oeste siempre estuvo ocupado por un local de venta para lonas de camiones.
“Corcho” Rodríguez no tendría los papeles para documentar la operación y la empresa nunca tuvo número de CUIT, aunque en varios registros figuran su nombre y el de Lozano, además de las actividades a realizar por la empresa.
